domingo, 19 de agosto de 2007

EL YO BIOPSICOSOCIAL

EDUCACION FISICA Y RECREACION
PARA
LA REHABILITACION INTEGRAL, A.C.


EL YO BIOPSICOSOCIAL.

JUSTIFICACION.

Tal vez no sea posible crear un modelo de vida para cada P.C.D. y sus familiares, pero si se puede generar un modelo universal con el sustento de los valores que han existido, que han motivado y prevalecido a través de la historia del hombre y no solo durante décadas, sino de siglos y milenios.

Estos han conformado, de alguna manera, la realidad que vivimos actualmente a pesar de las diferencias ideológicas que crean oposición e impiden que los principios y valores universales se desenvuelvan y manifiesten con la magnitud que todos anhelamos. Pero si es posible a través de un modelo y con base en las principales áreas del ser humano, recrear su desarrollo a partir de una visión más clara y con tranquilidad, entusiasmo, generosidad, respeto, comprensión, equidad y amor. Partiendo de estas bases podemos lograr cambios profundos en cada individuo, tomando en cuenta la responsabilidad que conllevan las relaciones interpersonales y la propia vida, que en mucho tiene que ver con como se aplican los valores personales.

El modelo y calidad de vida no son cosas que se puedan comprar en tiendas o a través de la TV, ni siquiera por la red; por lo tanto tienen que ser generados a partir de una dinámica de maduración, de introspección, de estar en paz con sigo mismo.

Durante este 2o. Módulo, se pretende provocar la generación de ese cambio, un gran principio, unos pasos camino al reencuentro de sí mismo, de la maravilla de saberse dueño de las decisiones que se tomen, de poder enfrentar a la vida sabiendo la importancia que tiene el ser humano como ente biopsicosocial a partir de su cuerpo, teniendo la plena conciencia de que este es el único medio que tiene para SER y HACER.

OBJETIVOS:

- Conocer el yo de manera integral, sus necesidades básicas y de desarrollo, los roles y las motivaciones.

- Conocer cómo y de quién se adquiere la autoestima desde el nacimiento hasta el momento actual.

TEMAS:

- Autoconocimiento: - La escalera de autoestima.
- El yo integral.
- Necesidades básicas y de crecimiento.
- Motivaciones.

- Desarrollo de la Autoestima: - Las ocho etapas del desarrollo.
- Autoevaluación aquí y ahora.
- Sentimiento de inferioridad.
- El yo profundo.
METAS:
· Contribuir al desarrollo integral del participante.
· Satisfacer necesidades lúdicas.
· Fomentar la integración social.
· Reestablecer el equilibrio emocional.
· Generar valores de autoestima y pertenencia para una mejor readaptación e independencia.
· Favorecer el trabajo en equipo.
· Fomentar su propio ingenio sobre la solución de problemas, estimulando su capacidad de decisión.
· Buen funcionamiento en todos los ámbitos, (aspecto biopsicosocial.)
· Generar dinámicas positivas en las PCD y sus familiares.
· Existencia real en la calidad del trato y aprovechamiento de las PCD y sus familiares, que se beneficiarán con este programa.
· Dar atención a un mayor número de participantes dentro de la población con discapacidad, a través de un sistema de multiplicadores del proyecto.
· Generar cultura acerca de las capacidades de las PCD y de los elementos que se requieren para su desarrollo integral.
PROPOSITOS.

· Biológico: Que el participante sea mas funcional al realizar todos sus actos con un amplio sentido de conciencia corporal, cubriendo la fase ideomotora de cada acción.

· Psicológico: Que el participante recorra todo el proceso de autoconocimiento, los cuales son; autoconcepto, autoevaluación, autoaceptación, autorrespeto y autoestima para llegar a su yo integral.

· Social: Que el participante sea un líder, ya que cualquier empresa social comienza con un sueño de cómo se espera sea el triunfo; inspirar una visión común de cómo será el porvenir cuando se llegue al objetivo anhelado, por lo tanto, el participante deberá tener una clara idea de lo que espera, desarrollando también la habilidad de transmitir con entusiasmo las expectativas que concibe para su comunidad.

Autoconocimiento.
La escalera de autoestima.
El yo integral.
Necesidades básicas y de crecimiento.
Motivaciones.

OBJETIVOS:

- Conocer el yo de manera integral, sus necesidades básicas y de desarrollo, los roles y las motivaciones.
Metodología.

Para llegar al conocimiento y desarrollo de la autoestima, se seguirán ciertos pasos, a los que denominaremos “La escalera de autoestima”. El primero es el autoconocimiento, que se tratará en este tema, y así sucesivamente.

Se dibuja la “escalera” en un rotafolio o pizarrón en medida que se desarrollen los temas.







La escalera de autoestima.

“Cuando aprendemos a conocernos, en verdad vivimos” (R. Schüller).

1er. Peldaño:

El autoconocimiento es tener conciencia de las partes que componen el yo, cuáles son sus manifestaciones, necesidades y habilidades; los roles que vive el individuo y a través de los cuales es, conocer por qué y cómo
actúa y siente. Al conocer todos sus elementos, que desde luego no funcionan por separado sino que se entrelazan para apoyarse uno al otro,
el individuo logrará tener una personalidad segura y unificada; si alguna de estas partes funciona de manera deficiente, las otras se verán afectadas
y su personalidad estará tambaleante y dividida, con sentimientos de ineficiencia y desvaloración.

2o. Peldaño:

El autoconcepto son una serie de creencias acerca de sí mismo, que se manifiestan en la conducta. Si alguien se cree tonto, actuará como tonto; si se considera inteligente o apto, actuará como tal.

3er. Peldaño:

La autoevaluación refleja la capacidad interna para evaluar las cosas como positivas si lo son para el individuo, le satisfacen, son interesantes, enriquecedoras, le hacen sentir bien y le permiten crecer y aprender; y considerarlas como negativas si lo son para la persona, no le satisfacen, carecen de interés, le hacen daño y no le permiten crecer.

4o. Peldaño:

La autoaceptación es admitir y reconocer todas las partes de sí mismo como un hecho, como la forma de ser y de sentir, ya que sólo a través de la aceptación se puede transformar lo que es susceptible de ello.

5o. Peldaño:

El autorrespeto es atender y satisfacer las propias necesidades y valores. Expresar y manejar en forma conveniente los sentimientos y las emociones, sin hacerse daño ni culparse. Buscar y valorar todo aquello que lo haga sentirse orgulloso de sí mismo.

6o. Peldaño:

La autoestima es la síntesis de todos los pasos anteriores. Si una persona se conoce y está consciente de sus cambios, crea su propia escala de valores y desarrolla sus capacidades; y si se acepta y respeta, tendrá autoestima. Por el contrario si una persona no se conoce, tiene un concepto pobre de sí misma, no se acepta ni respeta, entonces no tendrá autoestima.

Dinámica: Cuestionario No. 1, “¿Cómo defines la autoestima?”

Marca la oración que ayude a definir lo que significa para ti la autoestima.

Ø Creer en mí mismo y mi propio valor.

Ø La capacidad de ver el lugar que ocupo en el mundo en forma realista y optimista.

Ø La confianza en mi capacidad para realizar cambios y enfrentar los retos de la vida.

Ø La capacidad de comprender mis flaquezas y trabajar en el mejoramiento de puntos débiles específicos.

Ø El conocimiento de mí mismo y la aceptación de dicho conocimiento.

Ø La capacidad para reconocer que soy único y estar orgulloso de las características que hacen que “yo” sea único.

Ø La convicción en mi propio valor y una admiración saludable por mis aptitudes.

Ø Creer en lo que puedo hacer: una visión y confianza positivas para intentar hacer algo nuevo.

Ø La capacidad de evaluar y aplicar mis aptitudes de manera positiva y optimista.

Ø Comprender que valgo, ante mí mismo y los demás, sin importar la situación.

Ø Saber quién soy: lo que puedo hacer y como proyectar este conocimiento.

Ø Amarme a mí mismo, sin importar ninguna actuación en particular.

Ø Gustarme, respetarme y estar dispuesto a asumir riesgos y a fracasar.

Ø Aceptar quién soy y tener el valor y la fuerza para diseñar mi vida como quiero que sea.

El Yo Integral.
(Trabajar sobre el esquema del yo integral para explicarlo).

Este esquema no pretende ser científico; fue hecho con el deseo de conocer y analizar más ampliamente al ser humano. “Lo que no conozco no puedo amarlo”. Esto es, se empezarán a conocer los propios componentes, las manifestaciones y reacciones, necesidades y habilidades, para desarrollarlas y manejarlas. Tomemos el ejemplo de quien va a manejar un coche; si no lo conoce ni se identifica con todas sus partes y sus mecanismos, no sabrá como cambiar las velocidades, frenar o acelerar dado el caso. Parecería que el coche lo maneja a él y no él al coche. Debe tomar el control y dirigirlo hacia donde él quiere. Del mismo modo le toca dirigir su vida, todo aquello que lo lleve a una plena realización y expresión de sí mismo, lo que le dará seguridad y bienestar.

Otro ejemplo: una úlcera se manifiesta físicamente, debiéndose a un mal manejo de emociones negativas, que a su vez provocan tensión (stress). Esta tensión lleva a la úlcera; y los dolores causan ansiedad, depresión, irritabilidad y afectan al yo social. Así, las relaciones interpersonales, familiares y de trabajo se deterioran. Todo este proceso se convierte en una barrera para que el yo espiritual manifieste su energía en optimismo, confianza, alegría, fortaleza, tranquilidad y sabiduría.

El ser biopsicosocial es el yo integral, o sea la reunión de todas sus partes- lo que se es y se tiene –que cargadas de energía salen o se manifiestan en las actuaciones.

El yo físico, que es el que más claramente se ve, es el organismo; necesita de atención y cuidado para poder desarrollar sus capacidades y convertirlas en habilidades. Por ejemplo; si no se ejercitan las articulaciones no se tiene flexibilidad; si no se come no hay energía para trabajar.

El yo psíquico, que es la parte interna, se divide en tres para entenderlo mejor: lo emotivo, lo mental y lo espiritual.

La parte emotiva es la que lleva al individuo a conocerse; es a través de estados de ánimo, sentimientos y emociones, como se da cuenta de que existe, y como decía un maestro: “No es lo mismo tener el sentimiento en las manos, que estar en manos del sentimiento”.

Ejemplo: Si se siente odio, se reconoce y éste hace sentir mal; se utiliza la mente con su talento para dejar salir el ente que puede convertir ese odio en amor, y ese odio transformado hará sentirse bien.

En medida de que la vida transcurre, el cerebro va grabando, como en una cinta virgen, experiencias positivas y negativas. Siendo esto inconsciente, se reacciona ante determinada circunstancia, dejándose llevar por emociones o sentimientos.

Por ejemplo, una mujer que de niño vivió la experiencia de un padre que maltrataba y golpeaba a la madre, genera un trauma de miedo, y este queda grabado en el inconsciente. Posteriormente ella ve a los hombres como enemigos, como seres que hay que temer o agredir; esto la conduce a relacionarse negativamente con el sexo opuesto.

Estas “grabaciones” negativas son como una red que impide que salga el verdadero yo; como un espejo opaco que no permite ver la imagen nítida como debiera ser.

La mente tiene el talento y es necesario desarrollarlo y, más aún, estar consciente de el para poder manejarlo positivamente. Debe recordarse esto a las personas que continuamente mencionan la frase: “así soy yo”; “me enojo cuando las cosas no salen como yo quiero”. Esas personas están funcionando sólo en la parte emotiva, no usan el talento de la mente y menos utilizan las capacidades del espíritu; viven reaccionando a las experiencias negativas que tienen grabadas, automáticamente, sin observar que cada situación que se presenta en la vida tiene diversas opciones de solución; esto las lleva a sentirse frustradas; podría decirse que escogen el camino erróneo.

Por lo tanto, la mente es el puente para el espíritu, que en esencia significa lo que la persona es en realidad.

La frustración de las necesidades y valores hace al individuo vulnerable y falto de energía, lo que le impide el desarrollo normal de su persona.

El espíritu es el elemento que busca el significado de la vida, es el “yo profundo”, el núcleo de identidad, la parte más interna y dinámica. Se manifiesta a través de lo que se quiere lograr y como quiere lograrse.

Carl Rogers habla del poder de la persona, de su centro perfecto, de un potencial limitado, oculto o inconsciente por falte de escucha, comprensión y congruencia. El dice que al darle esto al ser humano, se podrá ir liberando de sí mismo y sacará su parte esencial. Como ejemplo de percatarse de este “yo profundo” podrán recordarse sentimientos y sensaciones al contemplar un amanecer, al recibir una caricia, escuchar el canto matutino de las aves, haber definido un valor, haber transformado una experiencia negativa en algo positivo, etc.

El yo social puede expresarse a través de los papeles o roles que vive el individuo como hermano, amigo, padre, madre, vecino, alumno, maestro, empleado, jefe, etc. Al relacionarse el ser humano, trasciende a través del yo social, pero no de lo que él cree, sino de lo que en realidad es.

“El organismo se mantiene ejercitando sus capacidades para satisfacer necesidades y valores”, dice el Dr. Branden. Somos lo que comemos, lo que pensamos, lo que hacemos, lo que creemos, etc. “Mente sana en cuerpo sano”. El ser humano es una unidad y tiene que cuidar todas sus partes. Desarrollando sus capacidades tendrá sus propias habilidades y por lo tanto sus propios logros. Esto lo hará darse cuenta de su valer y aumentará su autoestima.

Necesidades Básicas y de Crecimiento

Metodología: Se explicará la Pirámide de Maslow, dibujada en un rotafolios o en pizarrón.

Explica Maslow que al darse cuenta de cómo se es real y profundamente, sería la llave para tener acceso a una personalidad sana, exitosa y creativa. La alta autoestima es un prerrequisito para confiar en el propio organismo, la suficiente como para que éste sea el foco de su autoevaluación y la guía de su vida. Sólo una persona que se ama y respeta es capaz de realizar todo su potencial, en un proceso que cada día la lleva a su total autorrealización.

La pirámide está dividida en dos sectores: necesidades básicas o deficitarias y necesidades de crecimiento, y tiene cinco niveles.

En el primer nivel están las fisiológicas. Son iguales a las de los animales; sin embargo, el hombre, una vez satisfecha su hambre, busca el siguiente nivel, dejando el primero de ser una meta, para convertirse en un medio de energía y salud que le permite subir al siguiente, y así sucesivamente se va “liberando” de estas necesidades, que aunque permanecerán siempre, van siendo de menor importancia, ya que alcanzando niveles superiores es donde el hombre encuentra mayores satisfacciones.

La satisfacción de las necesidades básicas se obtiene a corto plazo y del exterior. Así el hombre va conformando su naturaleza, llenándose para poder pasar del “recibir” al “dar”. Se tomará el ejemplo de una semilla de árbol: primero necesita los nutrientes de la tierra, sol, aire y agua, para formar su tronco y follaje; una vez que alcance todo su desarrollo podrá dar flores y frutos por mucho más tiempo del que le tomó desarrollarse.

En el primer sector de la pirámide, el ser humano está ya en condiciones de dar el salto al desarrollo de todo el potencial de su espíritu; sus necesidades son ya de crecimiento y autorrealización.

Como ejemplo podría citarse el nivel de pertenencia. Imaginemos a un maestro que llega a una nueva escuela; si se encuentra en un ambiente de rechazo y todavía no ha superado este nivel, sus esfuerzos se volcarán en lograr aceptación y afecto, aun descuidando su principal labor. Si por el contrario ya superó este nivel por haber vivido estas experiencias, su finalidad será realizarse a través de su trabajo, o sea, cubrir sus necesidades de bondad, esfuerzo, verdad, etc., que no están ya en el nivel de obtener sino en el de dar a los demás. Esto le dará más satisfacción que recibir afecto o no. Lo curioso es que cuando esto sucede, la respuesta normalmente es de mayor afecto; aun cuando no es el objetivo del maestro, es una ganancia adicional.

PRACTICAS

Comentar en grupo las implicaciones teóricas del yo físico, yo psíquico y yo social. Aportar también vivencias personales.

Que los participantes revisen el cuestionario No.2, con el objeto de ver si hay algún cambio o cambios que quieran agregar a sus respuestas.

Objetivo: Observar si se hicieron más conscientes del yo integral.

Proceso: Compartir en grupo.

ü ¿Cómo estamos manejando nuestro cuerpo?

ü ¿Qué tanto nos damos cuenta de nuestro espíritu?

ü ¿Cómo están nuestras relaciones con los demás?

ü ¿Qué capacidades hemos desarrollado?, ¿en qué y cómo?,
¿qué habilidades y destrezas tenemos?.

Dinámica: Cuestionario “Conciencia y conocimiento de mí mismo”
Responder al cuestionario marcando con una cruz en la columna que corresponda, según esta clave:

· SI = la mayor parte de las veces.
· No = nunca.
· ? = no sé o dudo.

Material: Un cuestionario para cada participante.
Pluma o lápiz.

Objetivo: Que se tome conciencia, a través de la autorreflexión, de las
áreas que se necesita desarrollar.

Proceso: Comentar en equipos de cinco integrantes la experiencia y las
respuestas.

Participación general.



SI
?
NO
Comprendo mis necesidades básicas
1. Me ocupo de mis necesidades físicas: comida, techo...
2. Me amo a mi mismo y a los demás
3. Me arriesgo creando y explorando
4. Aprendo, estudio y reflexiono
5. Ayudo y trabajo con otros
6. Acepto mis capacidades y limitaciones
7. Lucho por mi dignidad y autorrespeto



Expreso mis sentimientos
8. Soy abierto y espontáneo
9. Soy capaz de intimar con otra persona
10. Expreso depresión y tristeza con lágrimas y angustia
11. Expreso mis temores, ansiedades y preocupaciones
12. Expreso alegría y felicidad con risas y jubilo
13. Expreso mis enojos y frustraciones
14. Gozo la vida con otros



Tengo control y conciencia de mi mismo
15. Me doy cuenta de las sensaciones de mi cuerpo: respiración, vista, audición, gusto, tacto y olfato
16. Tengo fe en mis talentos y habilidades
17. Tengo sensibilidad y percepción de los sentimientos de otros
18. Manejo y supero mis conductas indeseables
19. Planeo y dirijo mi propio futuro




Estoy consciente de los valores humanos







20. Aprecio y refuerzo mis conductas deseables
21. Deseo cosas grandes y las fantaseo
22. Practico los valores sociales: cortesía y honestidad
23. Desarrollo conciencia del fin que tienen el poder y la riqueza
24. Atiendo sirvo y apoyo a los demás
25. Desarrollo la apreciación por la belleza y el arte
26. Me comprometo a mi mismo a seleccionar mis valores y expectativas
27. Aprendo a dar y amar más plenamente



Desarrollo una madurez personal y social



28. Me responsabilizo anticipadamente de las consecuencias de mi conducta
29. Asumo la responsabilidad de mis propias decisiones
30. Me adapto a los cambios sociales y de la comunidad
31. Asumo las responsabilidades sociales y de la comunidad
32. Me identifico con los problemas de los demás y ofrezco mi ayuda
33. Me trasciendo a mi mismo a través de una identificación con el universo
34. Renuevo y recreo mi ser




Este cuestionario se retomará al final del curso con el objeto de notar los cambios que se hayan dado en los participantes.

Pedir a los participantes que se sienten cómodos y relajados, sin nada sobre sus piernas y que cierren los ojos.

El instructor les sugerirá que identifiquen a que necesidades están respondiendo “Dar un minuto de silencio en cada pregunta”

Ø En su trabajo...
Ø En su tiempo libre...
Ø Con sus compañeros...
Ø Con su pareja...
Ø Al practicar algún deporte...
Ø Al amar...

Pedir a los participantes que abran los ojos lentamente.
Objetivo: Que los participantes identifiquen las necesidades que los motivan a actuar

Proceso: Comentarios sobre el ejercicio.

MOTIVACIONES
Un individuo esta motivado cuando siente deseo, anhelo, voluntad, ansia, carencia o necesidad. Esto es en lo más profundo del ser; por lo tanto la motivación es subjetiva.

Hay dos clases de motivaciones de deficiencia y de desarrollo. Las primeras se basan en las propias necesidades básicas, primarias o deficitarias, que son las que solo pueden ser satisfechas por los demás, es decir, desde fuera de la persona; realidad que se sucede desde la niñez hasta la adolescencia en una forma decreciente. Esto implica una considerable dependencia del exterior. De una persona adulta que se encuentre en esta situación de dependencia, no puede decirse que se autogobierne o que dirige su propio destino; pareciera que sus satisfacciones provienen de las fuentes que cubren sus necesidades, deseos y caprichos.

El hombre motivado por la deficiencia teme mas al medio, ya que siempre existe la posibilidad de que este pueda fallarle o defraudarle. Es muy diferente hacia si misma y hacia las personas que lo rodean. Les resulta difícil ver, oír y pensar con claridad, por consiguiente tienen mayor propensión a pisotear y despreciar a otros. El temor es un compañero natural de esta desconfianza y aislamiento. El temor limita, ciega y evita que el hombre se arriesgue en la búsqueda de nuevas soluciones para los problemas, dando lugar a un comportamiento aún más destructivo.

Cuando la persona de autoestima baja sufre derrotas se siente desesperada y se pregunta: ¿Cómo puede alguien tan inútil enfrentar dificultades así? No es de sorprender que en ocasiones recurra a drogas, al suicidio o al asesinato.

Los sentimientos de inseguridad e inferioridad que sufren las personas con autoestima baja, las llevan a sentir envidia y celos de lo que otros poseen, lo que difícilmente aceptan, manifestándose con actitudes de tristeza, depresión, renuncia y aparente abnegación, o bien con actitudes de ansiedad, miedo agresividad y rencor, sembrando así el sufrimiento, separando a los individuos, dividiendo parejas, familias, grupos sociales y aun naciones.

ü Reflexión y comentarios sobre el tema

Prácticas.

Dinámica: *Reflexión de autoestima baja
Objetivo: Hacer concientes los sentimientos que se tienen en la autoestima baja.

Recordar una ocasión reciente en la que cometió una falta grave o un error irreparable, o en que sintió incapacidad para enfrentar alguna dificultad, ya sea con la familia, el jefe, un amigo, etc., o que se tomo alguna decisión importante que no tuvo éxito. Revivir la sensación y los sentimientos de ese momento aunque resulte doloroso. Así es como se siente un individuo con la autoestima baja, ¿qué tan seguido se siente así?

Proceso: Comentarios en tríadas
Puesta en común
Los siguientes puntos sobre una autoestima alta y baja servirán como base para reconocer e identificar la propia, así como la de los demás para ayudarse a sí mismo y a ellos

Autoestima alta
Autoestima baja
Usa su intuición y percepción
Usa sus prejuicios
Es libre, nadie lo amenaza, ni amenaza a los demás
Se siente acorralado, amenazado, se defiende constantemente y amenaza a los demás
Dirige su vida hacia donde cree conveniente, desarrollando habilidades que hagan posible esto
Dirige su vida hacia donde otros quieren que vaya, sintiéndose frustrado, enojado, y agresivo
Es consciente de su constante cambio, adapta y acepta nuevos valores y rectifica caminos
Inconsciente del cambio, es rígido en sus valores y se empeña en permanecer estático
Aprende y se actualiza para satisfacer las necesidades del presente
Se estanca, no acepta la evolución, no ve necesidades, no aprende
Acepta su sexo y todo lo relacionado con el
No acepta su sexo, ni lo relacionado con el
Se relaciona con el sexo opuesto en forma sincera y duradera
Tiene problemas para relacionarse con el sexo opuesto. Si lo hace es en forma posesiva, destructiva, superficial y efímera
Ejecuta su trabajo con satisfacción lo hace bien y aprende a mejorar
Ejecuta su trabajo con insatisfacción, no lo hace bien ni aprende a mejorar
Se gusta a si mismo y gusta de los demás
Se disgusta a sí mismo y le desagradan los demás
Se aprecia y se respeta y así a los demás
Se desprecia y humilla a los demás
Tiene confianza en sí mismo y en los demás
Desconfía de si mismo y de los demás
Se percibe como único y percibe a los demás como únicos y diferentes
Se percibe como copia de los demás y no acepta que los otros sean diferentes
Conoce, respeta y expresa sus sentimientos y permite que lo hagan los demás
No conoce sus sentimientos, los reprime o deforma; no acepta la expresión de sentimientos de los demás


Lista de letreros o etiquetas:

Sermonéame
Enjuíciame
Cállame
Aconséjame
Ignórame
Ridiculízame
Escúchame
Admírame
Apóyame
Compréndeme
Acéptame
Elógiame
Respétame
Dime que estoy equivocado
Dime que tengo razón

El instructor colocará un letrero sobre la frente de cada participante sin que este lo lea *En caso de que haya varios participantes se pueden repetir los letreros.

Se formarán parejas y durante tres minutos cada uno hablará de alguno de los siguientes temas. Su pareja expresará acuerdos o desacuerdos al respecto.

1. El uso de la mariguana debería ser legalizado
2. La libertad sexual debería ser ejercida por hombres y mujeres
3. La asistencia a las escuelas debería de ser libre
4. Cualquier mujer tiene derecho de abortar, cuando ella decida
5. las muchachas de 16 años son mas maduras que los muchachos de la misma edad

El debate continúa hasta que cada participante se da cuenta de cual es su letrero.



Proceso:

¿Pudo adivinar que letrero tenia? ¿Qué es lo que llevo a saberlo?
¿Le gusto jugar su papel? ¿Por qué si o por qué no?
En su vida real, ¿Hasta que punto puede soportar las reacciones de los demás hacia su modo de ser al cual usted mismo le haya puesto etiqueta?
¿Cómo y cuánto cree que las personas que le rodean pueden influir en su autoconcepto?
¿Por qué cree que le sucede esto a la mayoría de la gente?
¿Por qué esto no les pasa a todos?

Desarrollo de la autoestima

1) Las ocho etapas del desarrollo
2) Autoevaluación aquí y ahora
3) El yo profundo

Objetivo:
Conocer como y de quién se obtiene la autoestima desde el nacimiento hasta el momento actual.

Las ocho etapas del desarrollo

Erikson habla de ocho por las que el hombre pasa en el proceso de su vida. Las edades no son rígidas, pueden fluctuar; por ejemplo, la autonomía puede presentarse al año y medio o a los tres años de vida. En este esquema se observa una cerca relación con las etapas de Sigmund Freud.

Para el paso de una etapa a otra se vive una crisis; la crisis suele ir acompañada por depresión ansiedad, ya que es dejar algo seguro, conocido, por algo incierto y desconocido.

En la etapa de confianza básica contra desconfianza, donde queda conformada la autoestima. Esta etapa es muy importante en el desarrollo de la persona, pues según sea ésta, así llevará la confianza, la fe, la aceptación de si misma y hacia los demás, ya que el niño percibe que es importante y valioso para las personas que le son significativas. La satisfacción de obtener logros le dará la seguridad necesaria para arriesgarse a dar el siguiente paso. Entonces las crisis, depresiones y ansiedades serán constructivas y no destructivas.

Sin tomar en consideración casos enfermizos de padres enajenados que no aman a su hijo, lo normal es que los padres lo quieran y se lo demuestren; sin embargo no basta que le den amor, sino que es preciso que el niño lo sienta, lo perciba, se de cuenta, tenga confianza, sepa que esta seguro, atendido, amado, APAPACHADO. El ser humano tiene tanta necesidad de sentirse amado y acariciado, que aun cuando los bebes tengan cubiertas todas sus necesidades de comida, limpieza, abrigo, etc., si no hay contacto con su piel, no se les toma en brazos ni se les habla no sobreviven. El niño en esta etapa está para recibir, no tiene capacidad para dar.

En la segunda etapa comienza a darse cuenta de que puede dar, empieza a tener autocontrol y fuerza de voluntad. Se atreve y no. Debe recordarse que hay que alentar lo positivo de cada etapa para que la autoestima se vaya enriqueciendo y afirmando. El ejemplo de los padres es muy importante, pues es mas fácil desarrollarse en un ambiente de flexibilidad que en uno de rigidez; en uno que le ponga límites, que él tendrá que respetar y cumplir, pero también que provea el respeto a su persona.

De los cuatro a los seis años, ya dirige su voluntad a un propósito, se le llama a esta etapa lúdica o de juego. Hace y deshace, construye y destruye, compone y descompone; todo esto le va dando seguridad. Su curiosidad sexual y fantasías no deben ser coartadas, sino encauzadas. Si esta etapa se resuelve bien, pasa a la siguiente: industria contra inferioridad. Aquí su autoestima lo hace ser responsable, cooperar en grupos, y se despierta su interés en aprender.

De los doce a los dieciséis años, empezando con la pubertad, se llega a la adolescencia. Es la crisis en donde las etapas anteriores se cuestionan; se llama de identidad. La persona se vuelve egoísta, solitaria de carácter cambiante; lo mismo esta feliz que enojada, no sabe que le pasa ni que quiere. En esta etapa puede recuperar, aclarar y fortalecer su autoestima. Darle confianza, comprensión, respeto y ayuda esto le facilitará superar esta difícil etapa.

En la sexta etapa, “intimidad vs. Aislamiento”, comienza ya a realizarse compartiendo, aprecia la intimidad, la amistad profunda e integra el sexo al amor. La persona ya es madura y busca trascender. Si no se consolidaron las etapas anteriores se provocará aislamiento y estados de neurosis.

En la etapa “generatividad vs estancamiento”, las personas son productivas, creativas, consolidan y cuidan su familia, amigos y trabajo. Hay una total proyección del ser humano al relacionarse y ser productivo. En el caso contrario las personas se encuentran estancadas, no aman, no son creativas ni productivas. Viven en el egoísmo, no se han encontrado a sí mismas (etapas anteriores no superadas). Su autoestima es baja con todas sus consecuencias.

La última etapa, “integridad vs desesperación”, es la integración de todas las etapas. Aquí la fe, seguridad, armonía, espiritualidad y el orden dan todos sus frutos. Al estar satisfecho y feliz de una vida plenamente vivida, la trascendencia y los valores supremos de amor, bondad, paciencia, etc. Y todo lo que significa sabiduría el individuo vive mas conciente y plenamente.

PRACTICAS

§ Dinámica: Cuestionario “como estoy según las etapas de desarrollo de Erikson
Material: Cuestionario para cada participante
Objetivo: Reflexionar sobre uno mismo

Pedir a los participantes que señalen con una cruz en donde se sientan mas identificados

Formar subgrupos de 3 ó 4 personas para que comenten sus respuestas.

Proceso: Intercambiar experiencias entre todo el grupo

AUTOEVALUACIÓN AQUÍ Y AHORA

La autoevaluación, como vimos en la escalera de la autoestima, implica la capacidad interna para evaluar las cosas, considerándolas como buenas si son buenas para la persona, le satisfacen, interesan, son enriquecedoras, la hacen sentir bien, le permiten crecer y aprender sin lastimar a los demás.

Autoestima alta
Autoestima baja
Toma sus propias decisiones y goza con el éxito
No toma decisiones, acepta la de los demás, culpándolos si algo sale mal
Acepta que comete errores y aprende de ellos
No acepta que comete errores, o se culpa y no aprende de ellos
Conoce sus derechos, obligaciones y necesidades, los defiende y desarrolla
No conoce sus derechos, obligaciones ni necesidades, por lo tanto no los defiende ni desarrolla
Asume sus responsabilidades y ello le hace crecer y sentirse pleno
Diluye sus responsabilidades, no enfrenta su crecimiento y vive una vida mediocre
Tiene la capacidad de autoevaluarse y no tiende a emitir juicios a otros
No se autoevalúa, necesita de la aprobación o desaprobación de otros; se la pasa emitiendo juicios de otros
Controla y maneja sus instintos, tiene fe en que los otros lo hagan
Se deja llevar por sus instintos, su control esta en mano de los demás
Maneja su agresividad sin hostilidad y sin lastimar a los demás
Maneja su agresividad destructivamente, lastimándose y lastimando a los demás




Dinámica: Doble personalidad

Material: Hoja y lápiz para cada participante

Objetivo: Darse cuenta de la naturaleza cambiante de la autoestima, identificar los propios estados de alta y baja autoestima y las circunstancias o causas que provocan una y otra.

Explicar a los participantes lo fluctuante que es la autoestima, algunas veces dramáticamente de cada persona y a menudo durante el curso del mismo día. Este ejercicio es para identificar estas experiencias y obtener control sobre ellas

En una hoja dividida en dos con una línea vertical, escribir en el lado izquierdo cómo se siente, piensa y actúa cuando se esta bien consigo mismo. En el lado derecho, como se siente piensa y actúa cuando se está mal consigo mismo

Se les debe pedir a los participantes que observen esos dos estados como parte de ellos mismos, que con su imaginación den a cada parte un nombre que pueda simbolizarlos.
Compartir en grupos de tres o cuatro lo que se escribió, tratar de identificar el tipo de situaciones, experiencias, personas o eventos que afectan para elevar o disminuir la autoestima. Concretizar lo que origina sentirse bien o mal consigo mismo.

Al finalizar deben llevar acabo una lluvia de ideas, usando la fantasía para sugerir todas las formas posibles de elevar la autoestima.

SENTIMIENTO DE INFERIORIDAD

El sentimiento de inferioridad es el resultado de muchas experiencias fallidas o frustrantes que la persona ha tenido a través de su vid, básicamente en su primera infancia. Es una percepción subjetiva de si mismo que lleva a las siguientes conductas:

v Es hipersensible a la crítica: No acepta su debilidad, siente que la critica prueba y expone su inferioridad y esto aumenta su malestar.
v Sobrealardea: Esto le da seguridad y piensa que elimina sus sentimientos de inferioridad.
v Se manifiesta hipercrítico: Como una defensa para desviar la atención a sus limitaciones, es agresivo y critica el esfuerzo de los demás para que éstos se ocupen en defenderse y no vean en lo que falla; así crea una superioridad ilusoria.
v Tiende a culpar: Proyecta su debilidad o inferioridad culpando a otros por sus fallas; se siente muy bien haciendo que los otros se sientan mal.
v Teme la competencia: Aun estando ansioso por ganar, esta lejos de sentirse optimista, algunos veces se rehúsa a tomar parte en competencias.
v Se siente perseguido: Cree que no le agrada a alguna persona y que por ello lo que ésta hace para molestarlo o impedirle el éxito.

Malas si no le interesan, no le satisfacen , le hacen daño y no le permiten crecer. Esto es desde un punto personal subjetivo, puesto que las cosas que considera buenas para ella, son o pueden ser nocivas para otras, así como las que considera malas pueden ser satisfactorias o muy gratificantes para otras.

La experiencia muestra que no siempre es tan simple y fácil “escoger”, pues en múltiples ocasiones la persona no sabe qué es lo que quiere, que le gusta y satisface. Algunas ocasiones opta por lastimarse y lastimar a otros para conseguir algo que tiene en mente y que piensa le traerá satisfacción; así como en otras ocasiones escoge vengarse de alguien que cree le ha hecho un mal, creyendo sentirse bien con ella misma. El sentirse bien consigo no siempre va de acuerdo con el placer del momento; es escoger lo que al yo profundo le da satisfacción. Podría ser que el individuo tenga la idea de que lo que le satisface es emborracharse, o no ir a trabajar, o engañar a alguien, pero ¿es eso en verdad lo que lo hace crecer, aprender y sentirse bien con él mismo?

Por lo tanto, la autoevaluación requiere estar consciente de sí mismo. El doctor Elikins dice: “el darse cuenta de uno mismo es la llave para cambiar y crecer”. Cada uno tiene que encontrar e ir haciendo su camino, el que lo lleve a ser una persona valiosa para si mismo y los demás.

El “darse cuenta”, según la teoría de la Gestalt, es presentar más atención a las propias vivencias para comprenderlas y así comprender la existencia; “darse cuenta” de lo que esta pasando en ese momento a su alrededor, como y qué percibe que siente y como queda consigo mismo con la decisión que está tomando.

REFLEXION.

Piensen durante unos minutos en recientes decisiones que han tomado. ¿Fueron basadas en sus propios sentimientos, valores y formas de pensar, o fueron basadas en puntos de vista de otros?

Es importante vivir y estar en el aquí y ahora. El pasado ya es historia y solo sirve para recordar si de el se puede aprovechar algo en el presente; el futuro no existe, si bien se puede planear y tener metas y objetivos; lo único que realmente se vive es el aquí y ahora. Si se hace un presente consciente y valioso, se tendrá un pasado maravilloso y un futuro prometedor. Hay una frase que dice: “Siempre estamos a punto de comenzar”.

La autoevaluación, aprender a confiar en si mismo, en el propio organismo, en ese ser biopsicosocial, es un proceso de toda la vida; implica darse cuenta de que se tienen todos los recursos internos para ser el propio maestro, guía y juez.

Lo que se haya vivido, lo se haya y esté pasando, no tiene por que marcar a la persona en sus decisiones del aquí y ahora, si bien estas son conscientes, confiando en ella misma. Los psicólogos dicen: “Ve hacia dentro y pregúntale a tu yo”.

Todo aquello que fue grabado es susceptible de transformarse y cambiar si hay voluntad: “Somos los arquitectos de nuestro propio destino”, “Los escultores de nuestra más importante escultura”.

En este proceso, es esta preciosa aventura de ir siendo uno mismo, es posible y humano cometer errores; solo hay que saber y querer aprovecharlos. A veces crece más la autoestima al darse cuenta de un error y la satisfacción de salir de él.

Prácticas.

Dinámica: “Momentos de análisis”

Objetivo: Retomar la autoestima aquí y ahora y darse cuenta de que se puede desarrollar y reconstruir.

Que los participantes, en silencio recorran las etapas, según Erikson, que hayan vivido en función de su autoestima. ¿Qué aprendizaje pueden tener para el aquí y ahora al respecto? ¿Cómo se sienten y qué quisieran transformar?

Proceso: Compartir en grupo algunas reflexiones.

Dinámica: “Como estoy según las etapas de desarrollo de Erikson”














1.
Tiempo.
Paso la mayor parte del tiempo pensando en el pasado o en el futuro.

( )
( )

Paso la mayor parte del tiempo experimentando el presente.
2.
Autoconfianza.
Estoy completamente seguro y confiado de mí mismo, orgulloso de mí.
( )
( )

Dudo de mi todo el tiempo, me siento apenado y avergonzado siempre.
3.
Experiencias.
Estoy siempre
Experimentando nuevas formas de actuar. Rara vez repito el mismo comportamiento
( )
( )
Me siento aprisionado, incapaz de hacer algún cambio en mi conducta. Nunca o casi nunca experimento con nuevas conductas.
4.
Trabajo.
Invariablemente termino mi trabajo. Siempre soy industrioso y competente.
( )
( )

Nunca termino mi trabajo. Mi incapacidad para completar tareas me hace sentir incomodo.
5.
Identidad.
Me conozco total y completamente.

( )
( )

No se quien soy, no tengo la menor idea.
6.
Sexualidad.
Acepto totalmente mi papel de mujer o de hombre.
( )
( )

No acepto mi papel de mujer o de hombre, ni estoy seguro de él.
7.
Autoridad.
No acepto ni resisto el control de mis padres, o de cualquier autoridad, ya sea en la escuela, la iglesia o que me supervisen.
( )
( )
Siempre estoy de acuerdo con mis padres, o con cualquier autoridad, ya sea en la escuela, la iglesia o que me supervisen.


El Yo profundo.

El Yo profundo es el sí mismo, la esencia o centro de la persona, su núcleo de identidad. Es aquí donde la autoestima debiera residir y no en valores intermedios y periféricos que la harán débil y vulnerable. “El vivir sólo con estos valores periféricos nos llevan a la alineación, es decir al despojo que de sí misma hace la persona” (Dr. Gutiérrez Sáenz).

El Yo profundo es permanente e independiente de los papeles que se viven, del “status”, títulos o pertenencias, funciones que se desempeñan, ideas, principios y valores de rasgos psicológicos o condicionamientos inconscientes, del temperamento y carácter. Ellos son solo medios para que se manifieste el yo profundo, mismo que permanece igual a lo largo del tiempo, pesar de todos los cambios. Ejemplo: Si ya no se es padre de familia o uno se casa, si se cambia de empleo o de actividad, si se hace uno rico o pobre, etc., no se deja de ser quien es; el yo profundo permanece intacto para desarrollarlo en múltiples formas.









El siguiente diagrama sacado del libro “introducción a la Antropología Filosófica” del Dr. Gutiérrez Sáenz, puede aclarar lo anterior:
















V.U.= VALORES UNIVERSALES.

En el yo profundo están todas las capacidades del espíritu, toda la energía psíquica, los valores universales: belleza, bondad, justicia, amor. Etc.; lo que el ser humano es y para lo que fue creado en potencia.

En la etapa de autorrealización las necesidades de crecimiento buscan el desarrollo de su potencial.

Mientras la persona no se identifica con su yo profundo, sus pensamientos y actitudes arrancan del ego y el amor a sí misma se concierte en egoísmo. El ego puede estar tan inflado que llegue a ubicarse en los valores periféricos, y así vemos personas que creen que valen por sus posiciones “status” o poder, etc., que tienen, y cuando lo pierden, se desmoronan, autodestruyen o destruyen a otros.

















































*Núcleo de identidad personal circundado por el ego.
El ego esta pendiente de la aceptación, rechazo, aplausos o críticas de los demás, de “demostrar que valgo”. El yo profundo sabe su valía sabe que la felicidad y plenitud la tiene dentro, cree en el ser, no en el tener, y se enorgullece con la responsabilidad que le da el poder de elegir; busca su crecimiento, su expresión a través de la vida. Esto es lo que le da plenitud, por lo que los valores intermedios y periféricos se vuelven instrumentos y oportunidades para desarrollar todas las capacidades del ser.


No debo tener miedo a pensar
Y a darme cuenta de los errores que tengo,
Que no soy lo que quisiera ser
y que tal vez no he conseguido nada...

No debo tener miedo
A aceptarme como soy,
A ver en mi lo que he logrado
y cuanto me falta por lograr...

debo darme cuenta que
todavía estoy a tiempo
que la juventud no es una EDAD,
sino una actitud
y que el mejor momento para comenzar
es ¡ahora mismo!

Para dar lo que no di,
Para conseguir lo que falta
Y para llegar a donde no he llegado...

No tEMAS caminar...
Ten miedo a detenerte.














Créditos:

L.E.F. J. Guillermo Herrejón Delgadillo
Instructora Gpe. Griselda Cervantes Cervantes
Equinoterapeuta Efrén Gutiérrez Padilla
Tecnico Israel Morales Espinoza

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo pienso que la cohesión familiar es sumamente importante ya que no solo existe la discapacidad fisica, existen otras que son mucho peores ya que a la vista son imperceptibles, yo soy de familia monoparental, mi padre se fue cuando yo era muy pequeña y afortunadamente yo no lo sufrí, pero si he conocido a un gran número de personas que si se ven bastante afectadas por esto, son como emocionalmente discapacitados, lo encuentro sumamente lamentable, por eso es de mi opinión muy personal que la familia es sin lugar a dudas el elemento mas importante en casos de discapacidad de cualquier tipo.

Anónimo dijo...

Hola, me gustaria ponerme en contacto con usted, creo que tenemos muchas cosas en comun y me pareceria magnifico poder platicar.
Atte.
Lys
we_like_69@hotmail.com